Para que nuestro escaparate no pase desapercivido podemos poner en práctica cuatro puntos muy importantes:
- Devemos tener presente el "recorrido visual" que queremos que los clientes hagan en nuestro escaparate. Por ejemplo: Un maniqui mirando hacia otro objeto puede hacer que el cliente mire hacie este objeto de forma involuntaria.
- La luz es primordial. Lo que queremos es llamar la atención y para esto siempre será preferible que el centro tenga una luz más fuerte y que en los bordes se vayan apagando.
- Los volumenes del escaparate deben estar interpuestos y cercanos entre si. No es conveniente que entre un objeto y otro haya un gran espacio vacio ya que perdería interes. En caso de que no fuese posible este acercamiento, usaremos focos distintos de luz a fin de darle la importancia que tiene el objeto o crear líneas (rectas o curvas) que unen los grupos.
- El colorido de los elementos del escaparate deberán tener más luminosidad que el fondo del escaparate. Lo más importante siempre es que la mercancía se vea más que el escaparate.
- La claridad de vision es fundamental. Un escaparato ordenado llegará a muchos más clientes.
- El escaparate se suele ver de izquierda a derecha. Es por esto que deveríamos poner los productos más importantes es la zona izquierda.
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